sábado, 5 de julio de 2014

Titan.














Titan.


Cuando finalmente acepte tener mi casa llena de pelos, hacer caminatas cuando no se me pega la gana, limpiar cualquier tipo de porquería y darle de comer a un gordo baboso... me case, mentira, decidí buscar a mi perro. Como debe ser, primero pensé en el nombre, quería que se llamara: Sandia, así que mas valía que fuera niña, por que de lo contrario tendría que hacerlo víctima de burlas en el parque y yo dar demasiadas explicaciones. Tenia que ser una adopción, así que avise a todo mundo e inicie la búsqueda, Ale mi hermana me llamo y me dijo que una amiga estaba regalando unos cachorritos y había una que muy bien podría ser Sandia, perfecto! Solo tenia que ir por ella a Xalapa, a 4 hrs. y media aproximadamente de la ciudad de Mexico, por trabajo y otros compromisos me retrase un par de semanas en ir, a dos días del viaje me avisaron que Sandia ya tenia otros papás, ni modo, pero menos mal que alguien pudo llegar mas rápido por ella. Ese mismo día mi mama me llamo y me dijo que un primo estaba regalando un Basset Hound, pues su dueña se había ido a estudiar por un año fuera del país y le fue imposible llevarlo, mi primo ya tenia muchos perros así que le estaba resultando muy difícil hacerse cargo de uno más. Ya no era tan bebe y era un perro terco y tonto me advirtieron, pero para mi sonaba perfecto, esos perros largos con orejonas y patonas gordas con cara de serios y distinguidos lords ingleses, siempre me habían parecido simpatiquísimos, este estaba aun mas lejos, en Cd.del Carmen, campeche que es donde nací y en donde vive gran parte de mi familia, finalmente como ya había cuadrado el viaje a Xalapa pude tomarme esos días e irme un poquito mas lejos hasta Carmen por el nuevo Sandia, que ya tenia nombre: Titan. 

Titan vivía con una bola de malandros perros en el patio trasero de la casa y eso no le estaba cayendo bien, pues les dejaban comida pero los perros mas grandes se la comían toda, así que Titan estaba flaco, por el calor y por la humedad le había caído sarna, digamos entonces que no estaba pasando por su mejor momento, cuando lo vi por primera vez, lo primero que llamo mi atención fue la rápida agitación de su cola negra con punta blanca, parecía que iba a despegar en cualquier momento, Titan estaba contento, su cola lo delataba, siempre ha sido su medidor de emociones, alegría, tristeza, alerta, miedo, por que su cara no es precisamente expresiva. Ya de vuelta en el DF y un poco mas recuperado, pronto descubrí que efectivamente era terco y no necesariamente una lumbrera brillante, el juego de la pelota jamas lo ha entendido, se la tiras y él la sigue pero una vez que la alcanza no sabe que hacer con ella así que la mira por un rato haber si cobra vida y como no, la deja. Va a caminar solo hacia donde él quiera ir, jamas hara caso, si no se bota en la calle panza arriba y no hay quien lo mueva, más de una vez me tocaron el claxon y me miraron con horror pensando que mi pobre perro estaba exhausto del cansancio y yo entre empujones y jalones lo hacia caminar y lo que pasaba es que el mentecato quería seguir caminando y no doblar hacia la casa. Como muchos, Titan tiene terror a los truenos o cualquier cosa que suene semejante, tiembla y llora devastado así que en cada casa a la que nos hemos mudado le consigo su zona de protección anti truenos, que generalmente es debajo de la cortina de la regadera junto al excusado. Por que ademas tiene una especie de affaire con toda cortina o pedazo de tela colgante, lo que hace es lo siguiente: En cámara super lenta, con mirada perdida al ocaso, camina suave y lentamente por debajo de la cortina, sabana o incluso en medio de mis piernas entre mi vestido desde la punta de la nariz hasta la punta de la cola y el viaje no es corto he por que él es largo, una vez que termina da la vuelta y empieza de nuevo, así varias veces, le hemos aumentado la dosis de caricias pensando que le hacia falta,  pero no, a él le gusta, el asunto de autodarse amor. Otra cosa que lo vuelve loco es el pollo rostizado (dejaria de ser de la familia) y los mangos! Que yo creo aprendió a comer en su otra casa por que había un árbol de mangos, que esos si, seguro no le quitaban los otros perros. Claro que eso lo come solo en ocasiones especiales, regularmente son sus croquetas y su lata de comida para perro, que se le da a cucharadas, no me miren así, que eso fue culpa de mi madre, cuando me vine a vivir a Miami, él se quedo un año con ella en lo que me acomodaba, cuando llego a Miami conmigo venia cargado de más mañas y malas crianzas que antes, entre esas la comida que no le gusta mucho, que es la de perro, por que él ha de creer que es otra especie de ser viviente, hay que dársela a cucharadas pero ademas, para la primera siempre se hará del rogar, a ver si te arrepientes y le das otra cosa, se sienta frente a la cuchara y ve hacia otro lado por un par de minutos, finalmente suspira resignado y empieza a comer. Duerme todo el día, su misión es ser comité de bienvenida de todo cuanto cruce la puerta, hasta de los ladrones y eso que no sea después de las 10:00 de la noche pues si llegas tarde solo te moverá la cola desde el sillón, ya no son horas de trabajo y eso si lo entiende bien. 
El cree que abre la puerta de la casa con poderes mentales, pues cada que salimos se para frente a ella hasta que (obvio yo) se abre, aunque vea que estoy afuera haciendo otra cosa y no lo veo, él se va a quedar ahí mirando fijamente, no se tira ni nada solo mira. 

Ese gordo sin vergüenza, más un olor un poco fuerte es Titan, que ha sido junto a su húmeda nariz mi gran copiloto los últimos 6 años. llegó antes que el hombre Marido, que Mateo, que las cosas malas y las buenas, llegó y así de una sola cucharada se trago mi corazón. 


T.

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